Manual X para gobernantes

La aparición de las redes sociales cambió el tablero de la comunicación política y gubernamental. Las formas de hacer campaña y comunicar resultados de las administraciones, están marcadas por la inmediatez e intención de “viralizar”, características propias de la hiperconectividad actual.

Una de las principales plataformas que los políticos y gobernantes encontraron para difundir su día a día, es X (antes Twitter). Esta red se ha convertido en la principal plataforma de la contienda política y en el escenario que muchos Gobiernos encuentran ideal para evidenciar el avance de sus programas e intentar fijar temas de agenda pública.

Analizamos los canales de tres presidentes latinoamericanos: Gustavo Petro, de Colombia, Daniel Noboa, de Ecuador y Dina Boluarte, de Perú. Cada uno ha elegido un uso distinto como parte de sus tácticas de comunicación para interactuar con la ciudadanía y posicionar sus mensajes.

Sus enfoques y resultados difieren notablemente, pero apuntan a un mismo norte: construir opinión pública inmediata y favorable a sus gestiones.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha encontrado en X un canal en el que es particularmente activo y vocal, para expresar sus puntos de vista, detonar discusiones de interés público y hasta gobernar. Petro utiliza la plataforma para promover su agenda del cambio social y económico, así como para señalar problemas sistémicos. Lo anterior, con una particularidad: es él quien maneja su cuenta y no el equipo de comunicaciones de Presidencia.

Por otro lado, el nuevo presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha empleado X de manera más mesurada e institucional. Noboa aprovecha la plataforma para resaltar labores que gestionará en su mandato, pero también para admitir desafíos y, en definitiva, comunicar las decisiones oficiales de su Gobierno, teniendo en cuenta que este durará 1 año y 6 meses. En su estrategia es claro cómo se suma su equipo en el posicionamiento de sus mensajes, ya que todos sus ministros usan la plataforma para afianzarlos y él los replica para demostrar la sinergia que existe entre las partes.

En contraste con Petro y Noboa, la presidenta peruana Dina Boluarte ha optado por otro camino. A tan solo dos meses de su llegada a la Presidencia a finales de 2022, Boluarte decidió suspender su cuenta. Dispuso, entonces, que la información de su Gobierno sería compartida y difundida por otros canales oficiales e institucionales. Por tanto, su presencia en la plataforma es limitada y se enfoca principalmente en compartir eventos oficiales y logros del gobierno por medio de las cuentas instituciones del Gobierno. Esta estrategia puede ser interpretada como un intento por mantener una comunicación unidireccional, lo que limita las interacciones directas con la ciudadanía. Si bien puede contribuir a dar mensajes políticos más controlado, también puede alejarla de la base social que anhela participación.

El uso de X por parte de algunos de los presidentes latinoamericanos ilustra cómo una herramienta puede ser moldeada por los estilos individuales y los contextos nacionales: Petro, Noboa y Boluarte han adoptado enfoques distintos. Sin embargo, todos enfrentan la delicada tarea de transmitir su visión política y mantener una relación cercana con la ciudadanía en una plataforma que hoy exige autenticidad y adaptabilidad. El reto radica en encontrar el equilibrio adecuado entre ser líderes políticos y mantener un diálogo efectivo en un espacio virtual que a menudo desafía la sutileza política.

Sin duda, la vocería gubernamental por medio de X ha sido determinante para los medios de comunicación y su agenda editorial, a tal punto que la priorización de las noticias que se cuentan diariamente se define con el movimiento y trending topics de la red. Así mismo, los periodistas citan como fuente los mensajes publicados en la red social: “Por medio de su cuenta de X, el/la presidente(a) afirmó que…”.

El poder y peso informativo de las posiciones que emiten los gobernantes es crucial en términos noticiosos, pero también en el pulso social y económico de las naciones. En casos como el colombiano, por ejemplo, se ha hecho evidente cómo el ambiente socio económico se altera luego de un tweet controversial del mandatario.

Por ello, es fundamental cuidar que X no genere una equis a los Gobiernos. La responsabilidad y el cuidado de las cuentas de los mandatarios y políticos debe ser analizada, pues desde allí se desatan emociones políticas con consecuencias directas en el clima y corriente de opinión pública, pero también, posibles incidencias en la estabilidad social y económica.

Compartir

Compartir